El diseño de interiores en 2025 se caracteriza por una búsqueda de la autenticidad y la conexión con la naturaleza, reflejada en la selección de materiales y texturas. Se prioriza la sostenibilidad, la durabilidad y la creación de ambientes cálidos y acogedores. Aquí te presentamos algunas de las tendencias más destacadas: 1. Madera con Enfoque …
El diseño de interiores en 2025 se caracteriza por una búsqueda de la autenticidad y la conexión con la naturaleza, reflejada en la selección de materiales y texturas. Se prioriza la sostenibilidad, la durabilidad y la creación de ambientes cálidos y acogedores. Aquí te presentamos algunas de las tendencias más destacadas:
1. Madera con Enfoque en la Sustentabilidad: La madera sigue siendo un material estrella, pero con un enfoque renovado en la sostenibilidad. Se busca madera de origen responsable, con certificaciones que garanticen su procedencia ética y la protección de los bosques. Las texturas se diversifican, desde maderas claras y nórdicas hasta maderas oscuras y exóticas, con acabados naturales que resaltan su belleza intrínseca. Se aprecian las vetas visibles y los nudos, que aportan carácter y autenticidad.

2. Piedras Naturales con Texturas Rústicas: Las piedras naturales, como el mármol, la pizarra y la piedra caliza, aportan elegancia y durabilidad a los espacios. En 2025, se aprecian las texturas más rústicas y con imperfecciones, que reflejan la belleza natural de la piedra. Se utiliza en revestimientos de paredes, pisos y encimeras, creando ambientes sofisticados y atemporales.

3. Mimbre y Ratán con un Toque Moderno: Los materiales naturales trenzados, como el mimbre y el ratán, regresan con fuerza, pero con un toque moderno y sofisticado. Se utilizan en muebles, lámparas, cestas y otros elementos decorativos, aportando calidez y textura a los espacios. Se combinan con materiales contemporáneos como el metal y el vidrio, creando un contraste interesante entre lo tradicional y lo moderno.

4. Terciopelo y Lonas Gruesas para Textiles: En el ámbito de los textiles, se apuesta por texturas suaves y envolventes. El terciopelo, con su tacto aterciopelado, aporta lujo y confort, ideal para sofás, cortinas y cojines. Las lonas gruesas y de algodón orgánico se utilizan en alfombras y tapicerías, creando una sensación de calidez y naturalidad.

5. Metales con Acabados Mate:* Los metales, como el latón, el cobre y el acero inoxidable, siguen siendo relevantes, pero con un giro hacia acabados mate y texturas más suaves. Se evitan los brillos excesivos, priorizando la calidez y la sofisticación. Se utilizan en detalles decorativos, griferías, lámparas y herrajes, añadiendo un toque de elegancia industrial a los espacios.
6. Papel Tapiz con Texturas 3D: El papel tapiz se reinventa con texturas 3D que añaden profundidad y dinamismo a las paredes. Se utilizan diseños geométricos, florales y abstractos, con relieves que crean un juego de luces y sombras, aportando una dimensión extra a la decoración.
En resumen, la tendencia en materiales y texturas para 2025 se centra en la integración armoniosa de elementos naturales con materiales contemporáneos, buscando crear ambientes acogedores, sostenibles y con una fuerte personalidad. La clave reside en la combinación inteligente de diferentes texturas para lograr un equilibrio visual y sensorial que refleje el estilo y las preferencias de cada persona.